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Once asociaciones del sector de la construcción y la industria auxiliar se unen para reclamar la apertura de los comercios de venta de baldosas cerámicas y materiales de construcción

El sector reclama el mismo tratamiento que se le da a los concesionarios de automóviles

Las principales patronales de España del sector de baldosas cerámicas, materiales de construcción y suministros análogos, han unido sus fuerzas para reclamar al unísono al Ministro de Sanidad y a la Ministra de Industria su preocupación sobre la imposibilidad de abrir los puntos de venta donde se comercializan los materiales que representan. En la carta que ha sido enviada al Ministro Illa y a la Ministra Maroto, las principales organizaciones empresariales de materiales denuncian que en fase 0 y 1 de la desescalada no se prevea la apertura de locales de más de 400 m2. Se da la circunstancia de que los puntos de venta especializados ocupan una superficie media de unos 800 m2, por lo tanto, esta medida significa que, en la práctica, ninguno de los establecimientos puede abrir sus puertas al público. 

Para el conjunto de los sectores esta medida no tiene sentido ya que, por el tipo de negocio y establecimiento, estos comercios cumplen con las condiciones necesarias para garantizar el cumplimiento de las medidas higiénicas adecuadas de protección de la salud, y la seguridad de los ciudadanos y de los trabajadores. El conjunto de sectores ve con sorpresa que la Orden Ministerial del pasado sábado permita la apertura de concesionarios de vehículos con tamaños de exposición iguales o superiores a las tiendas de productos cerámicos, con un ratio de ocupación superior a las exposiciones de cerámica y equipamiento y con productos mucho más complicados de higienizar. 

Las organizaciones firmantes -ANDIMAC, ANFAPA, ANFFECC, ASCER, ASEBAN, ASEBEC, CEPCO, COFEARFE, FEBAN, HISPALYT y PROALSO- en representación de todos sus asociados, reclaman medidas efectivas y adaptadas a la realidad empresarial y de mercado y, por tanto, consideran necesaria la apertura de todos los puntos de venta que dan servicio a los miles de trabajadores, profesionales y clientes que giran en torno a la construcción. De ellos depende la actividad industrial del comercio y un número no menor de pymes y autónomos de la construcción que ven limitada su actividad al no poder sus clientes acudir a las tiendas a elegir libremente sus productos.