Proyecto:
Casa Yos, Costa Rica.
Arquitectura:
Víctor Cañas.
Fotografía:
Jordi Miralles.
Web:
www.canasarquitectos.com
Casa Yos
El objetivo principal del diseño de esta vivienda espectacular en Costa Rica es que la casa disfrute al máximo del bosque como si fuera su propio jardín. El dormitorio principal y el aseo se sitúan en una posición privilegiada con vistas al exterior tropical. Hay que imaginar la belleza y la poesía que desprenden los amaneceres frente a tan esplendorosas vistas. Este propósito llevó a un esquema de distribución alargado de la planta, en el cual todos los espacios interiores tienen vistas a los bosques cercanos.
Un espacio social amplio alberga sala comedor y cocina. Éste debía tener una terraza para disfrutar del exterior. A ambos lados de este ámbito se sitúan los dormitorios de los padres y en el otro el de los hijos, creando tres áreas distinguibles en la casa. El terreno tiene una pequeña pendiente que se aprovechó diseñando pequeños desniveles en las transiciones entre estas tres áreas que aportan un plus de interés y tensión al jardín. Unas terrazas sustentadas sobre vigas inclinadas convierten el jardín en un espacio sugestivo y práctico.
El esquema de techos obedece a la escala que se quería dar a los espacios y la apertura visual al bosque. El techo mayor nace en el dormitorio principal y va subiendo hasta llegar al punto más alto en la terraza frente a la cocina. Esta inclinación, y el desnivel en el piso, provocan que la altura de piso a techo sea adecuada a la escala de un dormitorio. La pendiente ascendiente hacia el bosque da la sensación de que entra, reforzada por las ventanas inclinadas.
La segunda cubierta, sobre los otros dormitorios, tiene la pendiente en el sentido contrario, dándole a los espacios una escala y apertura menor, adecuada a los niños. Salón, comedor y cocina ocupan la mayor parte de la planta baja. Las tres áreas están dentro de un mismo espacio. La sala de estar eleva el concepto de sencillez a tal grado que se conforma únicamente con pocas piezas de mobiliario, sofá, lámpara de pie y mesita de centro.
El dormitorio principal y su aseo se sitúan en una posición privilegiada con vistas. Con la ventaja de que se desvanece el temor a perder la privacidad, ya que la altura, la disposición y la ausencia de habitantes en el frente, protegen la estancia de miradas ajenas. Una pared de hormigón separa el dormitorio principal del baño, ambos perfectamente conectados con el exterior gracias a las grandes cristaleras. La cama se apoya en un cabecero de obra pintado de color azul eléctrico, al igual que las paredes del lavabo. Una mesita auxiliar de cristal da servicio a la cama cubierta con lencería blanca y un plaid de color burdeos.
Bañera y ducha se resuelven alrededor de un paramento cubierto con mosaico de color blanco, que permite disfrutar desde ambos lados de la impresionante luz tropical que entra por los ventanales. Los sanitarios se encuentran enfrentados a la pared de cristal que da al patio interior.